domingo, 30 de agosto de 2009

Diario de Viaje: Jornada 3, de la costa a la montaña

Hoy es lunes 3 de Agosto.

Hoy debemos abandonar nuestra primera casa. Ha sido muy comoda y un lugar precioso.
Partimos de nuevo con todos nuestros bartulos, hacia nuestra segunda casa en Caño, junto a Cangas de Onís, en pleno Parque de los Picos de Europa, pero ya llegaremos.

El día se presenta muy largo, ya que hay mucho que ver. La primera parada la realizamos en Luarco, pueblo pesquero, muy bonito, como todos los de la zona. Lo primero que hacemos es desayunar. Informaros que por esta zona no se llevan las tostadas... si las hay, pero tuestan el pan con aceite... sabían a churros... pero salvo eso, un desayuno completo, aunque algo caro. Eso sí, amenizado por un camarero cubano, muy simpatico.

Tras reponer fuerzas, damos una vuelta por el pueblo, y vemos como están preparando en la playa el torneo de tenis playa, con figuras como Nicolas Almagro o David Ferrer. Lo característico de este torneo, es que la pista es la arena de la playa, y las gradas están montadas en la misma playa, jugandose cuando la marea está baja. el campeonato comienza hoy (por la noche) y terminará el miércoles 5. Nos lo vamos a perder.



Seguimos dando una vuelta, por la calle principal y aprovechamos para informarnos de qué playas visitar en la oficina de turismo.

Tras recibir la información, dejamos Luarco, para ir al punto más al norte de Asturias, el Cabo de Peñas. Está a pocos Kms de Luarco. Merece la pena pasarse. Unas vistas increibles del mar Cantabrico, con las montañas de los Picos de Europa detrás. El cabo de peñas es un conjunto de acantilados, donde se pueden visualizar varias calas.

Tras este impactante espectaculo visual, volvemos a nuestra ruta, para visitar Gijón. Tras haber estado en varios pueblos pequeños, choca volver a una gran ciudad. Era ya más de mediodía, así que tampoco podríamos ver mucho. Aparcamos al final de la playa principal de la ciudad, la playa de San Esteban, para dar una vuelta por su inmenso paseo, para llegar al casco antiguo y ver los baños romanos, sus iglesias, la plaza mayor, palacios, su puerto principal, el ayuntamiento... lo típico del casco antiguo de una gran ciudad, para acabar en un restaurante especializado en comida italiana y almorzar.






Tras dicho almuerzo, y unas compras en el Carrefour, seguimos nuestro camino, ya buscando playas. El día es caluroso y esto por esta zona parece que escasea. Vamos dirección Ribadesella, para encontrarnos, cerca de las localidades de Nueva y Posadas, con la playa de Gulpiyuri, que en realidad no es una playa. Te metes en un prado, dirección hacía un acantilado, y en medio de dicho prado, aparece un boquete, que es... la playa... El agua del mar, en pleamar, no se como, atraviesa el acantilado, y se introduce en el valle, formando una playa cerrada, con sus olas y todo. La verdad es díficil de explicar. Hay que verlo. Como la marea estaba baja y el poco espacio de arena, estaba todo petado de gente, nos fuimos a otra playa que nos recomendaron. Se trata de la playa de Cuevas del Mar.



Dicha playa también es espectacular, porque mientras llegas a ella, el paisaje es totalmente de montaña, y no se puede imaginar que te vas a encontrar con una playa. Además, para llegar a ella, justo antes de poder aparcar justo enfrente de la playa, tienes que atravesar su entrada, una cueva, que atraviesa la zona arbolada, y te das de frente con la playa.



Pues allí pasamos el resto de la tarde, refrescandonos, para, ya de vuelta, de camino hacia Cangas de Onís, pasarnos primero por la localidad de Ribadesella, lugar donde el domingo 8 de agosto se celebra la famosa bajada del Sella, en piragüa. El pueblo es muy bonito, con el puerto como eje principal, y el Sella dandole forma a sus calles. Entramos en un bar y por fin probamos la sidra, escaciandola nosotros y todo, sin práctica por supuesto. Tras dicho refrigerio, y ya de noche, tomamos rumbo a Cangas de Onís, donde a 1 Km, en Caño, nos espera nuestra casa, situada entre montañas, y justo detrás, pasando el Sella. La caña....

Muy cansados, y tras la cena, nos vamos a dormir, que el día ha sido muy cansado, y mañana tenemos más.

No hay comentarios: