jueves, 28 de agosto de 2008

Diario de viaje: Jornada 11 (Rijeka - Pula)

La madrugada de ayer fue larga para algunos de nosotros. Ayer, para almorzar cuando llegamos a Zadar, entre otras cosas, le pusimos a los bocadillos salchichón, el cual lleva con nosotros de viaje desde el primer día, y por lo visto, se ha cansado antes que nosotros, y se ha despedido a lo grande. No voy a entrar en detalles, para no ser escatologico, pero de los 5, 3 hemos caído, y han visitado mas de la cuenta al señor Roca durante la madrugada.

Ya por la mañana, con la resaca de la noche, partimos hacia Rijeka. Conduzco yo, ya que al no haber comido salchichón, pues es el que en mejores condiciones está, aunque luego me voy turnando con Jesús, ya que de nuevo, hoy hacemos unos cuantos Kms. Por el camino, paramos en una cala, en un pueblo cerca de la localidad de Senj, para refrescarnos del calor. Pero de la cala, solo disfrutamos Jesús y yo, ya que el resto aún continua con la resaca ya contada anteriormente.

Desde Senj hasta Rijeka, todo es carretera, así que por aquí poco que contar. Indicar de todos modos, y esto ha ocurrido durante todo el viaje, nos hemos encontrado con buenas carreteras, buenas autopistas (de peaje, eso sí) y buenas infraestructuras en general (hemos flipado con los túneles, algunos de 5 y 6 Kms de longitud, gracias a los cuales, atravesamos las cadenas montañosas que están junto a la costa, pasando al norte del país).

Llegamos a Rijeka, y entre que seguimos algunos en mal estado, y que Rijeka es una ciudad industrial, que ofrece poco al turismo, nos quedamos descansando un poco en el hostal, donde solo almorzamos fruta (eso el que almuerza), tras lo cual, 4 de nosotros (Isaias no tenía fuerzas y prefiere quedarse en el hostal), nos vamos a la búsqueda de playas, por la península de Istra, situada al noroeste de Croacia, y Rijeka es el punto de unión con el resto del país. En concreto vamos a la ciudad de Pula, situada a 90 Kms de Rijeka.

Íbamos con la esperanza (la verdad es que yo iba mal informado) de encontrar playas de arena. Ya estábamos cansados de tanta cala y tanta roca, pero en toda Croacia, ni siquiera en Pula, encontramos playas de ese tipo. Llegamos a una zona, donde el agua hace entrante en la ciudad, y parece más un estanque que una playa. Agua caliente, hay que andar cientos de metros para que el agua te cubra... nos recordó a Valdelagrana, pero peor, y más grande. (con todos mis respetos a la playa de Valdelagrana).



Total... que nos faltó poco para irnos, y pasar por el centro de la ciudad de Pula, el cual también nos decepcionó. Pula tiene un coliseo romano, que está la mitad en conservación, con gradas y estructuras de hierro, y la otra mitad al aire libre.



Por lo demás, la ciudad tiene poco que ofrecer (o no supimos verlo). Desanimados, y sobre todo cansados, alguno aún no recuperado del todo del "accidente" con el salchichón, regresamos a Rijeka, (tarde, eran ya cerca de las 10 de la noche), donde del tirón, vamos directos a la cama. Isaias se encuentra mejor.

Hoy ha sido un día ... "tonto". El cansancio, por no decir el salchichón, ha hecho mella en nosotros, aunque incluso en eso hemos tenido suerte, ya que hemos venido a caer en la ciudad donde menos había que ver (por no decir nada...), así que en realidad no nos ha importado mucho. Mañana dejamos Croacia, aunque parece que no nos vamos a despedir como quisiéramos. De todo modos, el país nos ha encantado, sus paisajes, sus ciudades, sus gentes... todo el viaje, incluso las últimas 24 horas, han merecido la pena. Bog Croacia. Adiós Croacia. Hola Italia.

No hay comentarios: